LIDER DE Q´EQCHIES

“¿Cómo ha podido el Ejército de Guatemala, captar, recibir, entrenar y LIDERAR, sosteniendo con eficiencia al 95% de Q´eqchíes en sus filas, sabiendo que su entrenamiento requiere evitar errores, bajas y derrotas, con tantas limitantes como el idioma, cultura y costumbres entre otras?”

Pregunta el Lic. MAURO AC CHUN

Periodista, locutor, historiador y comentarista.

RESUMEN

De conformidad al Decreto 80 de fecha 15 de Mayo de 1945, la Primera Zona Militar queda establecida en la Ciudad Imperial de Cobán.

La ubicación de la Primera Zona Militar en la cabecera de un Departamento Q'eqchí, motivó y halagó a la población, no obstante existía el temor al rechazo por parte de la población indígena para buscar oportunidades de enlistarse en el Ejército, dadas tres condiciones de las cuales aún dos permanecen hoy día, siendo ellas: analfabetismo, no saber hablar español y ausencia de soldados Q'eqchíes, lamentablemente el 30 de Junio de 1961, por razones administrativas, la Primera Zona Militar es convertida en Destacamento Militar de la Zona Militar No. 2.

Durante años posteriores las diferentes escuelas primarias de Alta Verapáz, copiaron los formatos de marcialidad y elegancia que veían en los Soldados, incluyendo una severa disciplina en la formación estudiantil, mismos que imitaban en diferentes desfiles con marchas y movimientos, estos centros de enseñanza en sus presentaciones incluso utilizaban fusil de madera, copiando el arma orgánica de ese entonces del Ejército de Guatemala, siendo en oportunidades instruidos directamente por Señores Oficiales.

Esto fue un factor determinante para las nuevas generaciones, ya que desde la escuela llevaban nociones militares en cuanto a la marcha y disciplina. Es el 01 de Julio de 1968 cuando se eleva nuevamente el Destacamento Militar a la categoría de Base Militar, coyuntura que permite la apertura de posibilidades y espacios a los ciudadanos para ingresar al Ejército, siendo este período cuando los primeros grupos de valerosos y decididos Q'eqchíes amparados en su legado de mitos, leyendas y tradiciones guerreras se adentran en un mundo diferente pero ideal para la indómita raza.

Como Ejemplo, la Primera Brigada de Infantería, cuenta actualmente con el 98% de Q´eqchíes dentro de su personal.

INTRODUCCION

En cierta oportunidad el periodista, locutor e historiador MAURO RENE AC CHUN, de Cobán, Alta Verapáz, cuenta que intentó enseñar locución y periodismo a un grupo de jóvenes Q´eqchíes, a pesar de hablar y escribir perfectamente el Q´eqchí tuvo un conjunto de tropiezos y disgustos, que en lugar de inspirarlo a enseñar lo desanimaron y abandonó el proyecto, debido a ello cuestiona ¿Cómo hace el Ejército de Guatemala, para captar, recibir, entrenar y sostener con eficiencia 95% de Q´eqchíes en sus filas, sabiendo que es necesario enseñar el uso y manejo de las armas y el arte de la guerra para evitar errores, bajas y derrotas?, ¿Cómo han logrado mantener en ellos ese liderazgo que a pesar de sus desventajas, creen, se presentan voluntarios y permanecen entusiastas? Posiblemente nadie le ha puesto atención agrega el historiador y parecería algo fácil e inherente a las funciones militares, pero realmente es algo complejo, que merece ser contestado.

El líder se debe a sus seguidores, un comandante a todo nivel se debe a sus subalternos, pero en el Ejército de Guatemala liderar a Queqchíes ya es una constante, sin caer en la monotonía, por que requiere sus retos y metas, iniciando en los ciudadanos voluntarios con el brusco cambio de su tranquilidad de la comunidad por la vida de cuartel, sorteando grandes obstáculos como el idioma y la cultura, el uniforme y disciplina, pero a lo largo de nuestra vida militar siempre hemos observado como ésta indómita raza sigue una tradición y vocación, para constituirse en el ingrediente fundamental de todo líder del Ejército de Guatemala, todo oficial se adecúa a ésta noble personalidad Q’eqchí, dependiendo claro de la perspectiva, personalidad, constancia e interés de cada uno de los líderes en cada escalón, nuestra rutina dicta que es una tarea común, hemos visto desfilar una y otra promoción de soldados Q´eqchíes, como si fuese ya algo sin trascendencia, albergamos sin embargo esta clase especial de personas con cualidades de nobleza, lealtad y coraje, herederos de una mística natural, pero realmente es necesario analizar las características especiales que se requieren para ser líder, un LIDER DE Q´EQCHIES.

LIDER DE Q´EQCHIES

CAPITULO I

CAPTACION

Es el un día normal del mes de noviembre, en la Primera Brigada de Infantería se designa a un Oficial para retirarse al Departamento de Alta Verapáz, con el propósito de acudir a efectuar captación de personal voluntario para el servicio militar, la misión inicia seleccionando a pequeños líderes de unidades en el escalón escuadra, con el propósito de encontrar galonistas entusiastas, voluntarios y con facilidad de expresión tanto en español como el Q´eqchí, ya que la primera barrera a romper es el idioma, el personal es instruido y se efectúan los preparativos para la partida.

El personal participante en la comisión asignada tiene un perfil de pequeño líder, en el Ejército y en su comunidad, ya que debe efectuarse un desplazamiento en el cual se ingresa a comunidades planificadas y de las cuales el personal es originario, por dicha situación deben gozar de un prestigio y respeto en su aldea o caserío, ser conocidos por su integridad y entusiasmo, deben tener el carisma y motivación que se requiere para convertirse en lo que un día dijo Jesús a Simón, “pescador de hombres”, si no se tuvieran pues las cualidades y rasgos característicos no puede pretenderse convencer a otros ciudadanos, familiares, amigos y vecinos, siendo imprescindible contar con el respaldo de la comunidad, amparados claro en la conducta del o los soldados que deben llegar a las comunidades.

Inicia la comisión, un camión Mercedez Benz, sale con destino a la tierra de la Monja Blanca, del Quetzal y del “chipi-chipi”, con el transcurso de los días el oficial a cargo observa con orgullo que cada uno de los soldados infunde aprecio y júbilo, cuando su familia lo observa llegar vistiendo el uniforme del mejor Ejército del mundo, los niños salen a su encuentro, saltan, juegan y gritan, los jóvenes preguntan su presencia y su familia se regocija; la presencia del soldado causa revuelo en la aldea, sin necesidad de iniciar una propaganda los jóvenes preguntan si hay plazas vacantes, debido a que todos quieren ser como él, todos quieren imitarlo y convertirse en soldados.

Después de unos días, el liderazgo y empatía transmitida por el líder al mando y los pequeños líderes se visualiza al recibir en forma voluntaria a un grupo de ciudadanos que en forma gustosa y voluntaria, sin hablar una palabra en español, se presenta a cumplir con su servicio militar. SERAN LOS LÍDERES MILITARES Y COMUNITARIOS DE MAÑANA.

CAPITULO II

PROCEDIMIENTO DE INDUCCION

Al llegar a la sede de la Primera Brigada de Infantería, inicia otra vida para los ciudadanos que se convertirán en soldados, se sienten en un inicio inseguros y temerosos, sin embargo la confianza transmitida por sus líderes inmediatos, contribuye a minimizar la barrera que contiene las interrogantes, dudas y súbito cambio, cada uno de ellos se manifiesta de manera diferente y de igual forma cada uno de los líderes de pequeñas unidades asignados para su procedimiento y control se manifiestan de manera diferente para obtener desde un inicio su obediencia, sumisión y apego a la disciplina.

Un líder les enseña a vestir y llevar con propiedad el uniforme, los conduce por los senderos de lo que será su hogar y responde en su idioma a las dudas e inquietudes que se le plantean, allí debe contar con la necesaria serenidad, paciencia y tacto, para explicar los procedimientos una y otra vez, asegurando la comprensión de sus instrucciones ya que para el nuevo recluta implica una serie de esfuerzos lo que a parecer del personal de alta es relativamente fácil, es necesario enseñar a usar los útiles de aseo personal, útiles de limpieza, debe transmitir la forma correcta de usar sanitarios, regaderas, lavamanos e instalaciones, así mismo es un reto enseñar el uso del juego de cubiertos.

Para que cada uno de los recién ingresados aprendan los diferentes cantos, lemas y procedimientos militares debe el galonista u oficial dedicarse por completo, ya que si no comprenden el idioma español, mucho menos podrán cantar y repetir diferentes lemas, tendrán la dificultad de efectuar solicitudes en español o algo tan elemental como informar de alguna situación, todos estos factores considerados barreras, se traducen en metas y retos para cada uno de los líderes, quienes al término de un tiempo prudencial han completado su cometido de inducción al personal, factores que por supuesto crearían un entorno de ingreso diferente si la mayoría de personal captado no fuera Q´eqchí, para fortuna del Ejército de Guatemala, ésta clase especial de soldados son los que han llevado la responsabilidad en hombros, de llenar las vacantes y proveer un efectivo adecuado, con las características místicas que han sentando la base en lo referente a cantidad y eficiencia de personal.

CAPITULO III

ENTRENAMIENTO MILITAR

Puede entonces comprenderse que si es un tanto dificultoso el aprendizaje por parte del personal recién ingresado, mucho más lo será para asimilar las primeras clases y entrenamiento militar que se imparte en el Curso Básico del Soldado, empieza pues en la mayoría de comandos militares con las leyes y reglamentos militares en donde en imprescindible el uso de un líder traductor, quien se encarga de resumir y explicar en su idioma lo que el líder principal pretende como objetivo de la instrucción, en el mejor de los casos comprenden pero en los primeros días el nivel de retentiva en un bajo porcentaje, debido más a la preocupación del habla española que en entender la clase del día.

Momentos después se inicia con los conceptos sobre organización, simetría, estética, disciplina, obediencia a un líder y otras características que implican la práctica del orden cerrado apoyan en el concepto general de dependencia y subordinación, en estos episodios en risible en las primeras clases observar la falta de coordinación motriz y desubicación momentánea, esto sin embargo al transcurrir del tiempo se transforma de risas a energía y deseo de superar minuto a minuto y algo esencial en ésta fase, la sensatez de cada líder para resistir los continuos errores en los soldados de reciente ingreso, en algunas clases prácticas se observa mayor dificultad, el uso de radio y medios de comunicación es una tarea repetitiva para alcanzar la aprobación.

Si requiere cierto grado de dificultad la capacitación del personal en tareas primarias, requiere mucho más cuidado el aprendizaje de los soldados en aspectos especiales, en los cuales la seguridad y la atención debe ser total, como el desmontaje y montaje del fusil orgánico y con relevancia los ejercicios de tiro, debe el líder aquí enseñar con exactitud, pericia, experiencia y en la ejecución debe proyectar seguridad y confianza, ya que en ese momento la vida de cada uno depende del líder, por medio de la forma en que controla, dirige y supervisa, no hay lugar a errores pues en adelante el soldado tendrá como herramienta a su fusil, con su respectiva munición que implica la responsabilidad de portar un arma con responsabilidad y entrenamiento adecuado.

Es indispensable en esta fase la motivación por parte del líder, ya que es el período en el cual varios de los recién ingresados solicitan su retiro, motivación que se logra mediante las pláticas continuas, actividades deportivas, recreativas, culturales, dinámicas y otras, logrando además con ello surgir en los soldados el espíritu de cuerpo.

CAPITULO IV

VIDA MILITAR

Al finalizar el entrenamiento básico son asignados a sus respectivas unidades, en donde cada cual es asignado a una escuadra, formando parte de un pelotón y a su vez de una compañía, donde inicia conociendo a sus líderes, el primero de ellos el Soldado de 1ra. Jefe de Grupo, el siguiente cabo Jefe de Escuadra, consecutivamente Sargento de pelotón y Comandante de Pelotón y así sucesivamente hasta conocer al líder en el más alto nivel.

Con el transcurrir de los días, van rompiendo el abismo inicial del idioma, toman confianza y reconocen algunas órdenes con claridad, conforme pasan los meses ya practican el idioma español y entienden los procedimientos básicos, se interesan en otros aspectos de la vida militar y desde ese momento se observa que algunos empiezan a destacar de otros, son aquellos que han copiado o tratan de imitar de sus líderes la forma de dirigir, el acento de voz al mandar e incluso la forma de caminar, todo ello por el reflejo que representa una persona como ejemplo a seguir, es común que varios soldados se interesen por parecerse o llegar a ser como la persona que los forma, que los guía y permanece a su lado como líder de escuadra, pelotón o unidad.

En la conducción de las operaciones es importante mantener el liderazgo, siendo esencial el entrenar y orientar correctamente al soldado para no incurrir en errores garrafales que podrían redundar en vidas, tanto militares como civiles, siendo entonces necesario el uso de traductores para optimizar la comprensión del personal, cumplir la misión y estar listo para la continuidad de las operaciones.

Las diferentes actividades dentro de la unidad o el comando militar, acentúan la formación, conocimientos y habilidades de los que serán líderes de nuestra patria Guatemala, con los principios adquiridos en el glorioso Ejército de Guatemala.

En los actuales momentos y en la posteridad podrá verse a la orgullosa raza Q'eqchí, con la mochila en la espalda y fusil al hombro que altivos y victoriosos, quienes liderados correctamente han aprendido también a dirigir y mantener un legado de misticismo, valor, coraje, amor patriótico y entrega total, como herencia de los guerreros ancestrales a los actuales guerreros milenarios que vivirán por la gloria y la eternidad.

“ ANAJ CUAANK CHABIL CHIRU ULAJ UT ULAAJ CHABIL CHIRU ANAJCUANK'. “

CONCLUSIONES:

Liderar soldados Q´eqchíes dentro del Ejército de Guatemala, es una constante, pareciera pues una tarea fácil, pero no sería así sin los rasgos, cualidades, aptitudes y principios que todo Oficial como líder ha tenido, tiene y sin duda perdurará paralelo a la existencia de nuestros soldados.

Las características especiales de la raza Q´eqchí, en un principio constituyen un reto por las barreras iniciales como el idioma, cultura, costumbres y otros factores, pero la personalidad observada y traducida como obediencia y lealtad apoyan con un buen liderazgo el cumplimiento de la misión.

El liderazgo transmitido de generación en generación de Q´eqchíes, generan la presentada voluntaria y entusiasta de personal oriundo de Alta Verapáz, que motivados e inspirados en sus hermanos, amigos, vecinos o conocidos, acuden al llamado de la patria.